Fui ingeniero eléctrico en la década de 1950, parte de mi trabajo estaba relacionado con las pruebas y la selección de fusibles. Hace poco di una charla a mi club de radio aficionado local sobre el tema, y lo que sigue es del guión que escribí para esa charla. Creo que es relevante para la discusión aquí.
Un fusible de protección contra sobretensiones debe acomodar tres regiones de sobrecarga. Para un cortocircuito debe soplar rápido de la manera normal. También debe soplar para corrientes de sobrecarga constantes como un fusible F, pero debe tolerar sobrecorrientes breves continuas, por ejemplo, diez veces su clasificación, sin soplar ni deteriorarse.
Se utilizan tres técnicas principales para lograr esto. Lo más simple es aumentar la masa térmica del elemento, utilizando un cable más grueso y, por lo tanto, más largo (para obtener suficiente resistencia al calor), enrollando alrededor de un núcleo aislante, con un control cuidadoso de la separación para un funcionamiento consistente. Imágenes de este tipo y las siguientes están en la respuesta de @Russell McMahon. No he visto una explicación del fusible con el cable ondulado.
La segunda técnica emplea un elemento fusible de tres partes. La primera parte es un cable con un alto punto de fusión para que absorba las sobretensiones, mientras sopla rápidamente en una sobrecarga extrema. Esto es similar a un fusible F que funciona muy por debajo de su clasificación, por lo que no protegerá contra sobrecargas cercanas a la corriente nominal. La segunda parte aborda esto, brindando protección para las corrientes que están más cerca del valor nominal pero no lo suficientemente altas para soplar el cable delgado en sí, y consiste en una masa de material de punto de fusión inferior en serie con
El cable principal, que se calienta más lentamente que el cable. La tercera parte del elemento es un sólido resorte de material de resistencia relativamente alta, que ayuda a calentar el bulto y lo separa rápidamente cuando se derrite. La combinación de bulto y resorte, con su masa térmica relativamente alta, también permite que pase la sobretensión, pero proporciona la protección para sobrecargas a largo plazo pero menores. Hay muchas variaciones en este diseño y le da a los fabricantes una gran cantidad de parámetros para ajustar las características del fusible. Ocasionalmente, como en la imagen de arriba, se usa un cable de derivación a través del resorte para ajustar las características del fusible.
El tercer método emplea el efecto 'M'. En la década de 1930, el Prof. A.W.Metcalf (de ahí la 'M') investigó un fenómeno en el que la aleación de estaño utilizada para soldar los extremos del fusible parecía afectar el tiempo de soplado, reduciéndolo de una manera extraña. Encontró que un punto (el punto 'M') de soldadura en un elemento de cable plateado no afectó el rendimiento del cortocircuito, pero sí redujo el tiempo para soplar en una corriente más baja sostenida. En este caso, a la temperatura más baja del cable, la soldadura se difundió y se alearon con la plata para crear una región de alta resistencia en el lugar, que brillaría al rojo vivo, con el cable al lado. Esto, con aleaciones adecuadamente elegidas, proporciona la característica necesaria para un fusible resistente a las sobretensiones. Un problema con este tipo de fusible es que las corrientes ocasionales justo por encima del valor nominal pueden causar que ocurra una difusión no deseada, alterando las características del fusible sin cambios visibles.
Aquí hay una imagen de tres fusibles de punto M, y sí, hay un punto pequeño en el de arriba.