Un satélite que se encuentra bajo la luz solar directa, en órbita terrestre, puede alcanzar temperaturas de +122 grados centígrados. Cuando está en la sombra llega a -180 grados centígrados. Hay sistemas complicados de calefacción y enfriamiento para que estas cosas funcionen. Hay calentadores para calentar las cosas, y radiadores térmicos para mantener las cosas frescas. El uso cuidadoso de láminas de lámina reflectante y mantas térmicas ayuda mucho.
En muchos casos, los dispositivos electrónicos se encienden en el momento del lanzamiento y no se apagan (casi nunca). El calor de la electrónica en sí, más los efectos aislantes del vacío del espacio, podría ser suficiente por sí solo. De lo contrario, lo que se usa es muy dependiente de la misión.
Punto de trivia: las grandes puertas en el compartimiento de carga del transbordador espacial son en realidad radiadores térmicos. Se utilizan para enfriar el transbordador mientras están en órbita. Deben abrir las puertas dentro de un cierto período de tiempo después del lanzamiento o el transbordador se sobrecalienta.
2do punto de trivia: los rovers mars tienen calentadores en sus baterías para mantenerlos calientes. Si se enfrían demasiado, las baterías podrían fallar y todo volverá a encenderse.