Fridays for Future (FFF) es un movimiento global liderado por jóvenes que aboga por una acción urgente sobre la crisis climática. El movimiento fue iniciado por Greta Thunberg, una adolescente sueca que comenzó a faltar a la escuela todos los viernes para protestar frente al Parlamento sueco en agosto de 2018. Sus acciones inspiraron a millones de jóvenes de todo el mundo a unirse a su causa, y FFF se ha convertido desde entonces en una poderosa fuerza en la lucha contra el cambio climático.
El objetivo de FFF es concienciar sobre la necesidad urgente de abordar la crisis climática y presionar a los gobiernos y las empresas para que tomen medidas. El movimiento exige que los líderes prioricen la protección del planeta sobre los beneficios y el crecimiento económico, y que se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
Las tácticas del FFF incluyen huelgas escolares, protestas y otras formas de acción directa no violenta. El movimiento ha organizado numerosas huelgas en todo el mundo, en las que cientos de miles de estudiantes han abandonado la escuela para exigir a sus gobiernos que actúen contra el cambio climático. Las huelgas han atraído la atención de los medios de comunicación y han contribuido a presionar a los políticos para que se tomen en serio la crisis climática.
FFF también ha sido fundamental para impulsar cambios políticos concretos. En 2019, el Parlamento Europeo declaró una emergencia climática tras la presión de FFF y otros activistas climáticos. Ese mismo año, el gobierno alemán anunció un plan de 54 mil millones de euros para combatir el cambio climático, en respuesta a la presión de las protestas de FFF.
Aunque el FFF se ha enfrentado a las críticas de algunos políticos y medios de comunicación, el movimiento sigue creciendo y ganando apoyos de personas de todo el mundo. La pandemia del COVID-19 ha obligado a muchos actos del FFF a trasladarse a Internet, pero el movimiento se ha adaptado y ha seguido impulsando la acción por el clima de formas nuevas e innovadoras.
En conclusión, Viernes por el Futuro es un movimiento global que ha impulsado a jóvenes de todo el mundo a actuar contra la crisis climática. A través de huelgas, protestas y otras formas de acción directa, el FFF ha contribuido a concienciar sobre la urgencia de la situación y ha presionado a gobiernos y empresas para que tomen medidas. Aunque aún queda mucho camino por recorrer en la lucha contra el cambio climático, el FFF ha demostrado que los jóvenes tienen el poder de marcar la diferencia y crear un futuro mejor para ellos y para las generaciones venideras.