A medida que viajar en avión se ha vuelto más accesible y asequible, también se ha vuelto más común que los pasajeros lleven consigo varios dispositivos electrónicos para mantenerse entretenidos y conectados durante el vuelo. Sin embargo, el aumento del uso de aparatos electrónicos conlleva la necesidad de energía, y las powerbanks se han convertido en una solución popular para mantener estos dispositivos cargados. Pero antes de meter su powerbank en el equipaje de mano o facturado, es importante conocer las normas y reglamentos que se aplican a estos dispositivos portátiles en los aviones.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que los powerbanks se consideran baterías de iones de litio, lo que significa que están sujetos a las mismas normas y restricciones que otros tipos de baterías cuando se trata de viajar en avión. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha establecido directrices para el transporte de baterías de iones de litio en los aviones, y estas directrices son seguidas por la mayoría de las compañías aéreas de todo el mundo.
La norma principal que hay que tener en cuenta es que las powerbanks deben llevarse en el equipaje de mano; no están permitidas en el equipaje facturado. Esto se debe al riesgo de incendio que pueden suponer las baterías de iones de litio si se dañan o cortocircuitan durante el vuelo. Si las lleva en el equipaje de mano, podrá controlarlas y avisar a la tripulación de cabina si algo va mal. Además, es importante mantener la powerbank separada de otros dispositivos electrónicos en el equipaje de mano, ya que pueden dañarse mutuamente si entran en contacto.
Otra regla importante que hay que recordar es que la capacidad de la powerbank no debe superar los 100Wh. Se trata de una medida de seguridad para evitar el riesgo de incendio o explosión. Si su powerbank tiene una capacidad superior a esta, no se le permitirá llevarla en el avión. También se recomienda que consulte con su compañía aérea antes de viajar, ya que algunas aerolíneas pueden tener sus propias normas específicas en relación con los powerbanks.
Por último, es importante asegurarse de que la powerbank está completamente cargada antes de subir al avión. Algunas aerolíneas pueden exigir que demuestres que tu powerbank funciona, y una powerbank completamente cargada te asegurará que tienes suficiente energía para mantener tus dispositivos cargados durante todo el vuelo.
En conclusión, las powerbanks pueden ser una herramienta cómoda y útil para los viajeros de avión, pero es importante conocer las normas y reglamentos que se les aplican. Si guarda su powerbank en el equipaje de mano, se asegura de que está dentro de las directrices de capacidad y completamente cargado, podrá disfrutar de sus gadgets sin preocupaciones. Consulta siempre con tu compañía aérea para asegurarte de que sigues sus normas y reglamentos específicos, ¡y que tengas un vuelo seguro y feliz!
Las normas sobre power banks en los aviones varían en función de su capacidad. Las baterías con una capacidad inferior a 100 vatios-hora (Wh) suelen estar permitidas en el equipaje de mano y facturado. Sin embargo, las baterías con una capacidad de entre 100 y 160 Wh requieren la aprobación de la aerolínea y deben llevarse sólo en el equipaje de mano. Las baterías con una capacidad superior a 160 Wh no están permitidas en los aviones. Es importante consultar con la compañía aérea antes de viajar para asegurarse de que se cumplen sus normas y reglamentos específicos.
Sí, los power banks de 20000mAh suelen estar permitidos en los vuelos, pero siempre es mejor consultar las normas y directrices específicas de la aerolínea para los dispositivos electrónicos portátiles antes de viajar. Algunas aerolíneas pueden tener restricciones sobre la capacidad de los power banks, por lo que es importante confirmarlo antes de embarcar en su vuelo.